La tecnología de Pivote central ha logrado grandes avances en los últimos años para incrementar la eficiencia en el riego.
Desde la monitorización de máquinas con teléfonos móviles, a utilizar
registros de humedad mediante sensores en el campo para definir el plan
de riego, la tecnología de riego se ha puesto a la cabeza en el mundo de la agricultura de precisión. Otro avance interesante en la aplicación con Pivot central ha sido el riego variable.
Esta tecnología trabaja aplicando agua
mediante una tasa variable a lo largo del Pivote, en lugar de realizar
una aplicación fijada a lo largo de toda la longitud del sistema.
Mediante las tecnologías GPS (Global Positioning System) y GIS
(Geographic Information System) se definen las cantidades de agua específicas a aplicar en cada área del terreno.
La combinación de datos se envía a un panel de control central sencillo
de utilizar, para hacer el seguimiento. Se puede activar un grupo de
boquillas mediante un sistema de control avanzado, permitiendo no
aplicar agua en determinadas boquillas, al tiempo que posibilita definir
una tasa de aplicación mayor en otras boquillas, abriendo y cerrando
individualmente los emisores y acelerando o frenando la velocidad del Pivot. Dependiendo del cultivo, terreno u obstáculo.
Esta tecnología tiene muchos usos. Sirve
para aplicar diferentes tasas de agua, en zonas ya húmedas o
encharcadas, en diferentes tipos de suelo, para evitar el solapamiento del patrón de aspersión entre distintas máquinas Pivot… Otro uso muy útil, es aplicar aguas residuales procedentes de explotaciones de engorde de ganado a los cultivos, por los nutrientes que hay en este tipo de agua.
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